¿El Cambio Climático nos obliga a replantear el sistema alimentario?
El pasado mes de Agosto, Naciones Unidas presentó el informe titulado El cambio climático y la tierra elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en el cual intervinieron más de cien científicos de distintos países. Dicho informe generó mucha polémica en la prensa, pues centraron básicamente la nota en el sentido que Naciones Unidas prohibía seguir consumiendo carne, hecho que es una imprecisión dejando de lado otros temas, pero veamos los antecedentes, qué dice el informe, hacía donde quiere llegar realmente y qué preguntas surgen a partir de éste.
Derivado del Acuerdo de París y del compromiso de no rebasar el aumento de temperatura en 2°C, incluso mantenerlo por debajo de 1,5°C, se ha señalado que no se logrará solamente con la reducción del uso de combustibles fósiles, sino que se requieren de otros esfuerzos en diversos sectores para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y uno de ellos es justamente el uso de la tierra. Este a su vez, tiene que ver con el sistema alimentario y el uso de los recursos, ya que la comunidad científica cada vez ha hecho más énfasis que está en riesgo la seguridad alimentaria, pero ¿por qué razones está en riesgo y qué tiene que ver el cambio climático?
Recordemos que el cambio climático es consecuencia del calentamiento global y que éste a su vez es provocado por la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. El aumento de temperatura en el planeta provoca una serie de reacciones en cadena, veamos algunas de ellas respecto a la seguridad alimentaria:
En el 2006 la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó un estudio titulado La larga sombra del ganado, el cual reveló por primera vez el impacto de la ganadería en el medio ambiente desde diferentes ángulos. Calculó el porcentaje de emisiones de metano provocadas por el proceso digestivo de las vacas, a su vez señaló que el 70% del total de la superficie utilizada para alimento desde la agricultura es destinado para la alimentación del ganado y no para la de los humanos, por lo que se convertía en una de las principales causas de deforestación, además de cambiar el uso de suelo a grandes extensiones de tierra destinadas para los animales. De igual forma, señaló el altísimo uso de recursos hídricos que se tienen que destinar tanto para los animales, como para el riego en los campos para el pienso y en los demás procesos que implican la obtención de un pedazo de carne de 450 gramos. De las conclusiones que podemos tomar en éste estudio son que para la producción de alimentos de origen animal se requiere más agua, más suelo y que además emiten una mayor emisión de gases de efecto invernadero a diferencia de los alimentos de origen vegetal.
El último informe que nos presenta el IPCC va más allá del estudio del 2006 de la FAO, incluye a la agricultura, ganadería, silvicultura y otros usos de la tierra que representan el 12% de las emisiones de bióxido de carbono (CO2), el 44% de metano (CH4) y el 82% de las emisiones de óxido nitroso (N2O) de las actividades humanas, resultando el 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el ser humano, de las cuales el 14.5% provienen del ganado.
Si bien el informe no menciona en ningún momento el dejar de consumir carne y lácteos, sí en reducir el consumo de éstos, aumentar más el consumo de alimentos de origen vegetal y procurar que el consumo de carne sea a través de sistemas más resilientes, sustentables y de bajas emisiones, sin embargo el problema al que se enfrentan éstos métodos conocidos como agrosilvicultura o silvopastoril es que por un lado no son capaces de producir la demanda actual de carne o lácteos que hay en el mundo y por el otro como lo señaló el Foro Económico Mundial hace falta financiamiento por al menos 200 mil millones de dólares para los pequeños productores a nivel mundial, por lo que entonces regresamos a la recomendación inicial del IPCC en reducir el consumo de éstos y aumentar la ingesta de vegetales.
Otra de las preocupaciones a las que se suma el informe del IPCC es la degradación del suelo, y ¿qué tiene que ver con la seguridad alimentaria? Ya diversos estudios previos de las Universidades de Minnesota, Oxford y Copenhague en conjunto, han dado a conocer que el rendimiento de los 10 principales cultivos del mundo empieza a reducirse debido al cambio climático. Los 10 cultivos son: cebada, mandioca, maíz, palma aceitera, colza, arroz, sorgo, soja, caña de azúcar y trigo. El IPCC ha alertado que Costa de Marfil y Ghana (productores de la mitad de cacao en el mundo) perderán el área de cultivo. El Instituto del Clima de Australia advirtió que se están reduciendo las zonas de cultivo de café en el mundo y prevé que en las próximas décadas se reduzca un 50% la producción mundial de café.